Yo siempre me enamoraba
del chico equivocado. No es como si me hubiera enamorado muchas veces, pero
creo que tenía experiencia en eso de ilusionarse y después toparse con un muro
indescriptible.
La primera vez que
pasó, tenía 13 años. La secundaria era aburrida, monótona y patética. Sentía
que le faltaba algo a mi vida, pero todo cambio cuando vi a un chico. Ante esos
ojos de niña incrédula, era perfecto.
Siempre había soñado
con un chico que tocara guitarra y bam, él lo hacía. Era alto. Delgado. Su
cabello oscuro peinado desinteresadamente, pero siempre en su lugar. Una
sonrisa de lado, tan sexy. Era bien parecido. Lo malo era que nunca habíamos
hablado. Y nunca lo hicimos. Mi amor por él era tan platónico. Como
inalcanzable. Vivía con el pensamiento de encontrármelo a cualquier lugar donde
iba, acudí a unas reuniones solo porque el iria, pasaba cerca de donde el
estaba y hablaba mas fuerte con el fin de que me viera tan si quiera alguna
vez. Era tan ingenua. No, era tan patética. Pero el amor te hace cometer ese
tipo de horrores.
Está claro que NUNCA ME
MIRÓ. Y realmente fue lo mejor. Tiempo después lo conocí, cuando yo ya había
logrado superarlo un poco, y digamos que si aun sentía algo de amor por él, se
evaporo al instante. Era la persona más horriblemente antipática del mundo.
Solo te trataba bien cuando le daba la gana, y era tan superficial y arrogante.
Pff… No me quejo de haberlo superado.
Ahora está el siguiente
amor, preparatoria.
La preparatoria es considerada
por, por lo menos el 89% de la población joven como la mejor etapa de sus
vidas. Y sin duda alguna, fue la mía. Ahí conoces los mejores amigos, los que
son más probables a ser tus amigos de toda la vida (aunque debo decir que en la
universidad también puede pasar eso); las cosas son relajadas; los maestros son
exigentes pero no a fin de matarte con tareas y estudios; es la edad perfecta
para que tus padres te dejen salir de noche, puedes disfrutar de tu tiempo
libre. Oh dios, hay un sinfín de razones que hacen de esta etapa la mejor.
Y también es la mejor
etapa para enamorarse. Y como no iba a hacerlo yo. El era un idiota. Bueno, es
y creo que siempre lo será. A este si lo conocí, éramos “amigos”, de esos que
te molestan, te hartan, te dan ganas de golpearlos contra un árbol o aventarlo
del segundo piso de tu colegio. Cuando menos lo pensé, había caído enamorada de
el. Me ponía celosa cuando hablaba con otras chicas, me encantaba verlo
sonreír, amaba cuando hablaba o respondía las preguntas que hacían los
profesores, verlo concentrarse y pensar era simplemente un placer. Más que
enamorarme de su físico, me enamore de su intelecto. Su forma de ser.
Fue un amor un poco más
maduro. Dije “un poco”, eh.
Y pues quería llamar su
atención. Como cualquier enamoramiento, quieres que esa otra persona te
corresponda. Y es difícil que lo haga cuando ya te ha conocido y siguen siendo
amigos. Así que habría de haber otra forma para conquistarlo. No quería
hartarlo, siendo de esas chicas que son mas prostitutas que coquetas. Así que comencé
a buscar las cosas que teníamos en común. Pues teníamos unos gustos en música
un poco, parecidos. El era bastante grosero, y yo absolutamente no. Ambos
habíamos ido a la misma escuela secundaria. El trauma fue, cuando descubrí que
su mejor amigo… era el mismo chico del que me había enamorado en la secundaria.
Oh si, el guitarrista.
Por poco y muero de un
infarto o algo parecido. Mejores amigos. Lo que quería decir que había una gran
posibilidad de que… Pongámosle un nombre… Jake. Había una gran posibilidad de
que muy en el fondo Jake, fuera un superficial engreído igual que su amigo.
Pero cabe decir, que no
porque seamos amigos de algunas personas, seremos iguales a ellas. Él no era
así. Era peor. Nunca vi que le llamara la atención una chica. Peleaba con un
gran grupo de ellas, pero nunca lo vi coquetear con alguna. Eso me dejo
desconcertada. Podría ser gay… Eso sería triste.
Decidí investigar un
poco más. Comenze a hablarle por chat. Aun por allí era molesto. Pero
manteníamos mejores conversaciones que en persona. Digamos que empezamos a
hablar hasta altas horas de la madrugada. Lo raro es que en persona todo seguía
igual, peleaba conmigo, peleaba con todas. Pero empecé a saber un poco más de
su vida. Y comprendí algo realmente importante. Lo que él era en el horario
escolar era una total mascara. Porque cuando hablábamos se convertía en una
persona diferente, si, me molestaba, pero podíamos hablar seriamente, tontear y
no salía con cosas como lo hacía normalmente.
Así que diremos que si
antes solo me llamaba la atención o me gustaba, ahora estaba total y
perdidamente enamorada de ese idiota.
Continuará…?
Qué más sigue... qué más????!!!! Mujer, eres muy, pero muy talentosa con las palabras. Deberías tener más seguidores! Creo que si decides publicar tus historias en algún sitio como Wattpad, Fanfi.es, serías bastante leída!
ResponderEliminarPero ahora, a lo que iba: ¿Qué pasó con el chico? *.*
¿Cómo es que me dejas entusiasmada leyendo y luego... pufff, continuará?
Eres mala... muy malvada TT_TT
Eeeen fin, es agradable leerte siempre que puedo :)
Saludos!
Lia♥ Primeramente, gracias por pasar a leer y por dejar un comentario :')
EliminarEs lindo saber que alguien puede leerme ;D Y si, tengo una cuenta en wattpad, pero como que no ando familiarizada, ya sabes. :/ De hecho, me sigues por ahí... :P
Respecto a la historia, se me acabo la inspiración, lo demás que escribía eran incoherencias, por eso lo deje alli, pero prometo continuarlo! c:
Espero leas la respuesta :D
Y de nuevo, graciaaaaaaaaaaaaaas♥