Hola! :D
Odienme. SI, soy patetica haciendo promesas.
Pero traigo algo :)
Es una pequeña parte de mi historia (que ya habia subido anteriormente) pero en los comienzos de Elizabeth y Josh. Es algo asi como cuando se conocieron. O por lo menos cuando él la conocio.
Disfrutenla.
Espero criticas :'(
Es pequeño, pero será importante despues.
X
Extraña Antisocial.♥
Domingo,
22 de agosto de 2010.
Querido diario:
Es inútil que diga que no estoy nerviosa. Es mi primer año de
instituto. Apenas comenzando una vida de adolescente. Llegando a los 15 años y
con un padre recientemente muerto, no me puedo encontrar exultante de
felicidad. Sin contar el problema de que es una escuela nueva, donde no conozco
a casi nadie.
Mi padre había fallecido hace apenas, 2 meses. Comentan que el cáncer
acabo con él. Aunque yo lo describiría como que esa fue la única forma en la que
mi padre pudo deshacerse de la enfermedad. Me encuentro vacíamente triste. No
he hablado de esto abiertamente con nadie. Lo he mencionado desinteresadamente,
porque así soy. No muestro mucho mis sentimientos. Odio cuando las personas se
acercan a ti y sienten lastima, como si yo la necesitara.
Respecto al amor… Aún cuando no he visto a Chase desde que salimos de
vacaciones, mis sentimientos hacia él aun palpitan en mi interior. No sé por
qué sigo enamorada de alguien que no lo merece. El amor no correspondido es un
asco. Y más cuando has estado enamorada de él dos años, y nunca han hablado
realmente. Definitivamente, eso es mucho peor. Quizá este año conozca a alguien
que permita que saque a ese idiota de mi corazón. Si, quizá.
Deséame
suerte mañana,
Elizabeth.
“Please don’t stop the music…♫♪”
Una mano larga y femenina salió de entre las sabanas
y apago el despertador del celular que se encontraba en el buro de su
izquierda. Elizabeth Steele salto de su cama con una emoción decidida y se
dirigió al baño. Estaba nerviosa, tenía miedo acerca de la escuela, de los
maestros que la deparaban y aún mucho más miedo, de no poder hacer nuevos
amigos.
El instituto Barmington no era una escuela estricta,
ahí si querías estudiar entrabas a las clases, si no, no había problema, se
reflejaba en sus calificaciones. Para Elizabeth eso no sería un problema, no
era de las que se saltaba clases, aunque tampoco era una chica nerd, era más
bien, una chica promedio. Aunque debo decir algo importante, era bastante
distraída. Su mente parecía irse a volar durante las clases, que básicamente sería
como si no asistiera. Pero eso lo descubriremos durante el transcurso de este
viaje lleno de locuras.
Cuando Elizabeth bajo a desayunar arreglada y lista,
faltaba media hora para entrar a clases, tomo un yogurt de beber, una manzana y
salió corriendo a tomar el autobús. Éste iba lleno de alumnos del instituto,
pero ninguno que ella pudiera reconocer. Solo
espero que en mi salón haya aunque sea, algún conocido. No quiero sentirme tan
sola.
Después de que según ella iba a llegar temprano,
cuando entro a su salón ya no había asientos disponibles. Observo a sus nuevos
compañeros, había muchas caras desconocidas, pero gracias al cielo se encontró
con una linda mirada amielada y una sonrisa muy familiar.
-¡Brandon! Dios, estas en mi salón! –Dijo sonando
aliviada y camino hacia él.
-¡Elizabeth! Si, parece que estamos juntos. – Sonrío
dejando ver sus blancos dientes. Aun cuando Fernando, el hermano menor de
Brandon le había aventado una piedra en una riña que tuvieron, y con el golpe
se le había roto un poco un diente, su sonrisa era hermosa, aunque quizá
Elizabeth la veía así, porque sentía que Brandon siempre era sincero. Y una
sonrisa sincera… Vamos, es hermosa.
-Brandon, hermano, estamos estancados juntos- Saludo
un chico con una cara conocida también. Elliot. Nunca habían hablado, pero
estaba en el salón de Chase y por eso lo reconocía. De hecho, reconocía a todos
los chicos que iban en ese salón durante la secundaria, y no, no era acoso.
Solo que, se llevaba con algunas chicas de ahí, así que prestaba gran atención
a sus compañeros. Claro.
Brandon lo saludo amablemente y se pusieron a hablar
sobre alguna cosa de chicos que Elizabeth no siguió escuchando, se fue y se
quedo de pie a lado del escritorio del profesor. No sabía qué hacer, así que
esperaría a que llegase y le dijese donde poder buscar una silla o si se
quedaba de pie. Daba igual.
Siguió observando los rostros, de pronto se quedo
trabada en uno de ellos. Ese chico. Josh. Oh dios. ¡JOSH! ¡El mejor amigo de
Chase estaba en su salón! Él conversaba con otros chicos que se encontraban a
su alrededor y que también eran del antiguo salón de Chase, vaya, todo ese
salón quedo ahí. Pero los demás no importaban, Josh estaba en su salón. Casi se
cubría la cara con su bolso. Aun recordaba cuando ella cometió la tontería de decirle
que su sonrisa era bonita. Bueno, no exactamente bonita, si no que era
contagiosa. Todo comenzó cuando ella se encontraba charlando con una amiga que
conoció en el último año de secundaria, Isabelle, ésta conocía a Chase y
justamente iba en el salón de al lado del suyo. No crean que era una amistad
por conveniencia, le gustaba charlar con ella, y de paso podría espiar a su
amor platónico. Josh estaba molestando a Isabelle con alguna tontería, y se reía
de ella. Elizabeth sonrió y le dijo que tenía una linda sonrisa. La reacción de
Josh fue de sorpresa y luego de sorna. Isabelle se molesto con ella por
seguirle el juego al chico y fin de la historia. Algo complicado si me
permiten. Ahora solo esperaba que Josh no recordara eso.